La Premier League enfrenta una situación sin precedentes, con Manchester City y Chelsea en riesgo de descenso debido a investigaciones por incumplimientos financieros.
El reciente castigo histórico a Everton por violar el Fair Play Financiero, que resultó en la deducción de diez puntos, ha creado un efecto dominó, aumentando la preocupación en ambos clubes.
Manchester City ha sido investigado desde febrero de 2023 por más de 100 infracciones, incluyendo la falta de transparencia en su situación financiera. Por otro lado, Chelsea enfrenta escrutinio por presuntas irregularidades financieras bajo la gestión de su expropietario Roman Abramovich, incluyendo pagos secretos que podrían haber violado las reglas del Fair Play Financiero.
Estos desarrollos han suscitado especulaciones sobre sanciones severas, posiblemente incluyendo la expulsión de la Premier League. Expertos legales y periodistas han señalado que, dada la magnitud de las supuestas infracciones, los castigos podrían ser mucho más severos que los impuestos a Everton.
Los clubes afectados y la comunidad futbolística aguardan con nerviosismo las decisiones de la Premier League, que podrían alterar significativamente el panorama del fútbol inglés.