Mercosur convocará a una “mesa diálogo” al país para analizar la acusación de Argentina. El país vecino acusa a Chile de querer “apropiarse” de una plataforma continental, como también del área de los fondos marinos.
El decreto chileno, publicado en el Diario Oficial, establece una actualización de los límites marítimos, para “determinar con mayor precisión los puntos de base normal de las Islas Diego Ramírez“.
“Queremos armar una mesa de diálogo para contactarnos con las autoridades chilenas y solucionar este tema con diálogo e intercambio“, añadió el Vicepresidente del Parlamento de Mercosur, Oscar Laborde, en diálogo con la radio AM 750.
Sin embargo, desde el Gobierno chileno, el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, declaró que “no concuerda” con la cancillería argentina sobre esta acusación y abogó por el diálogo para resolver la diferencia.
Ex autoridades se manifestaron a la decisión de Mercosur
“Una solución es difícil, porque la verdad que lo que existiría es una pretensión de dos países respecto de un mismo fondo marino“, mencionó el ex embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera Gallo.
En esa línea, el ex ministro aseguró que “lo más probable es que esta diferencia quede ahí, hasta tal vez cuando se revise la convención del mar, en unas décadas más, se pueda ver si hay algún sistema para resolver estas disputas“.
“La otra posibilidad sería que Chile y Argentina se pusieran de acuerdo, de que cualquier explotación en ese terreno tuviera que tener el consentimiento de ambos gobiernos y que pudiera ser beneficioso para los dos países“, cerró Viera Gallo.
Por otra parte, Juan Gabriel Valdés añadió que “efectivamente, hay una diferencia y un diferendo en esta materia. Ha habido opiniones contradictorias y esas opiniones contradictorias tienen que negociarse con paz y tranquilidad dentro del marco de lo que ha sido nuestra histórica relación hermana“.
En ese sentido, el ex canciller afirmó que “la relación entre Chile y Argentina es tan importante que la verdad es que pretender politizarla sería un grave error de ambas partes. Hay algunos que tratan de alguna manera exacerbar un cuadro de tensión”.
“No hay que responder ni al nacionalismo extremo que pretenda y siempre ver conflictos más allá de las diferencias que existen, y tampoco dejar de lado las preocupaciones reales que los países tienen acerca de sus derechos”, sentenció la autoridad”.