Es sabido por conocimiento popular que caminar después de comer hace bien para el organismo.
De esta manera, varios artículos científicos han validado que caminar permite quemar calorías y no es necesario hacerlo por mucho tiempo, pues con solo quince minutos o cinco minutos se puede mejorar los niveles de azúcar en la sangre.
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Este tipo de actividad permite “acelerar la velocidad a la que la comida se mueve a través del estómago”, detalló un artículo del año 2008.
También por lo general, “el azúcar en la sangre aumenta y luego cae después de comer, pero las variaciones pueden aumentar el riesgo cardiovascular y potencialmente indicar diabetes”.
Ahora bien, un reciente estudio de la revista Sports Medicine, descubrió que “caminar ligeramente después de una comida, en incrementos de tan solo dos a cinco minutos, tenía un impacto positivo en los niveles de azúcar en la sangre”.
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¿Es bueno caminar?
De igual manera, un estudio de Diabetes Care confirmó hace una década que para “los adultos mayores con sobrepeso y sedentarios, caminar durante 15 minutos poco después de cada comida mejoró los niveles de azúcar en la sangre en mayor medida que una sola caminata de 45 minutos por la mañana”.
Por este motivo, los beneficios de realizar una caminata corta saltan a la vista. “Cada pequeña cosa que se haga tendrá beneficios, aunque sea un pequeño paso”, sostuvo Kershaw Patel, cardiólogo preventivo del Hospital Metodista de Houston.
Por lo mismo, caminar en cualquier momento del día es bueno para la salud, un paseo breve entre 60 y 90 minutos después de comer también puede ser útil para minimizar los picos de azúcar”.
“Es un efecto gradual de más actividad, mejor salud”, afirmó Patel.
