La ciudad de Viña del Mar ha sido escenario de un preocupante fenómeno: la aparición de un socavón en la calle Costa de Montemar, producto de los temporales en las dunas entre Concón y Reñaca. Según expertos, la reparación del colector de agua sería el primer paso esencial para recuperar el área afectada. Sin embargo, este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad y viabilidad de las construcciones en zonas dunares.
El colector de agua lluvia, que actualmente evacúa directamente sobre la duna, ha sido identificado como una posible causa del socavón. Esta situación puede acelerar el proceso de erosión del terreno, lo que representa un riesgo para las edificaciones cercanas. Ante esto, se ha propuesto rediseñar el colector para adaptarse a los volúmenes actuales de agua y prever futuros incrementos.
A pesar de que la normativa chilena permite construcciones sobre terrenos arenosos, la seguridad de estas edificaciones ha sido cuestionada. Expertos aseguran que, siguiendo las normas, es posible edificar sobre la arena, pero es crucial identificar y gestionar adecuadamente los riesgos asociados, como la infiltración de agua.
Agrupaciones medioambientales y del patrimonio en Viña del Mar han solicitado a la alcaldía que se pronuncie sobre otros proyectos ubicados cerca del edificio Kandinsky, el cual se encuentra en las inmediaciones del socavón. Estas organizaciones han presentado acciones durante más de una década buscando la protección de estas áreas, pero sienten que no han sido debidamente escuchadas.
En el mejor de los escenarios, si los estudios confirman que la edificación no presenta daños en sus cimientos ni estructurales, existen técnicas de construcción que podrían recuperar el área afectada. Sin embargo, la solución definitiva dependerá de un estudio de ingeniería que determine las medidas adecuadas a tomar.
Por ahora, se han iniciado diversos estudios en tres áreas clave: el camino costero de la avenida Borgoño, la reparación del colector y de la losa de Costa de Montemar, y las evaluaciones del edificio Kandinski. Estos estudios son esenciales para la reparación del sector y la recuperación del campo dunar.