En una impresionante final celebrada en el Gocheok Sky Dome de Seúl, el equipo T1, con el legendario jugador Faker a la cabeza, ha conquistado el campeonato mundial de League of Legends por cuarta vez. Este triunfo marca un hito en la historia de los eSports, consolidando a T1 como uno de los equipos más exitosos en el mundo del gaming competitivo.
La final enfrentó a T1 contra Weibo Gaming, un equipo chino que sorprendió a muchos al llegar a esta instancia. La competencia entre estos dos titanes del gaming no solo simbolizó una batalla entre los mejores equipos de League of Legends, sino también una lucha entre dos potencias continentales: China y Corea del Sur.
T1, propiedad de la compañía de telecomunicaciones SK Telecom, había demostrado su dominio en el juego desde las rondas preliminares. Con una victoria decisiva de 3-1 en las semifinales contra JDGaming, el equipo se posicionó como el gran favorito. Además, la presencia de Faker, considerado por muchos como el mejor jugador de la historia de League of Legends, fue un factor crucial para el equipo.
Por otro lado, Weibo Gaming, representando a China y perteneciente a Weibo Corporation y Sina Corporation, llegó a la final tras una serie de victorias épicas, incluyendo un triunfo contra Bilibili Gaming en las semifinales. El equipo chino buscaba replicar la hazaña de DRX, quien en 2022 sorprendió al mundo al vencer a T1 en la final.
Sin embargo, en esta ocasión, fue T1 quien se llevó la gloria, marcando un antes y un después en la historia de los eSports y demostrando que siguen siendo una fuerza imparable en el ámbito competitivo de League of Legends.