
Nunca me ha gustado Superman. No me parece atractivo el desarrollo que se le ha dado al personaje a lo largo de su historia, reducido a ser la encarnación del bien que siempre derrota al mal, gracias a su fuerza y velocidad sobrehumanas.
El concepto de alguien tan poderoso, que llega al nivel de prácticamente ser como Dios en la Tierra, abre muchas posibilidades. Así lo demuestran personajes como Homelander (The Boys), Omni-Man (Invincible), The Utopian (Jupiter’s Legacy) y Marvelous Man (The Guardians of Justice).
Sin embargo, Superman, el ícono que popularizó la noción de “súper superhéroe”, va camino a cumplir 90 años sin agregarle muchos matices ni complejidades a las historias de sus cómics, y menos a las de sus versiones audiovisuales.
Hay excepciones. Superman, Arriba en el Cielo es una de ellas, y el mayor logro de su guionista, Tom King, es que su historia se nutre de las historias que le han dado su fama al hombre de acero, para plantear otra dimensión del personaje.

Superman, Arriba en el Cielo
En Superman, Arriba en el Cielo (Up in the Sky, en la edición original en inglés) vemos a un Superman tan poderoso como siempre, que hará un amplio despliegue de sus poderes, como siempre, para triunfar en su lucha, como siempre.
Pero todos esos “como siempre” están marcados por una serie de situaciones y detalles en el guion que refrescan su aventura, al mismo tiempo que profundizan en la psicología del personaje, con lindas dosis de humor y reflexión.
Este cómic logra unir las cualidades divinas y humanas de Superman, que vive una experiencia épica solo para salvar a una niña. Lo de “solo” se debe a que, para lograr el rescate, tendrá que dejar la Tierra, descuidando todo lo que ocurre en el planeta entero, mientras atraviesa el universo para encontrar a una pequeña secuestrada por extraterrestres.
En el trayecto para dar con la niña se presentan una serie de contratiempos que resultan tan cómicos e interesantes para el lector, como angustiantes para el hombre de acero.
Lo mejor de todo, es que aunque el rescate ocurre bien avanzada la historia, no es el final. De hecho, en ese momento comienzan los mejores momentos del cómic.

En el recorrido de vuelta, atravesando el universo para traer a la niña rescatada de vuelta a la Tierra, Superman se ve bombardeado por preguntas infantiles difíciles de responder.
Esos son los momentos más divertidos y profundos de Superman, Arriba en el Cielo, obra que, combinando la fantasía infantil con nociones que evocan lo religioso, logra representar con profundidad a un personaje que es mucho más que superfuerza y visión de rayos X.
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