
¿Esto lo pongo en mi currículum? Muchas veces me ha tocado responder esta pregunta a los candidatos que entrevistamos en Robert Half, que están en proceso de transición laboral o buscando nuevas oportunidades, quienes no saben si deben o no mencionar en su CV las consultorías, mentorías y emprendimientos.
Las personas que están buscando un nuevo trabajo, suelen tener dudas respecto de qué incluir o no en el CV. Por ejemplo, si incluir solo hasta el último trabajo que tuvieron en una organización o si agregar algo de lo que están haciendo actualmente, en su proceso de transición. Sin embargo, propongo invertir la pregunta ¿por qué sería buena idea no hacerlo? Si lo que estamos haciendo en la actualidad es un reflejo de lo que sabemos hacer y nos aporta en conocimiento y experiencia para nuestro trabajo, la respuesta sería un rotundo Sí.
Hay cierto prejuicio en nuestra manera de ver el trabajo. Pensamos que por estar haciendo proyectos, o por no tener un trabajo con contrato indefinido, tiene menor relevancia, no es apropiado para informarlo, o que no refleja lo que queremos conseguir. Sin embargo, por el contrario, debiésemos empezar a abrazar la idea de que nuestra relación con empleadores en el futuro no siempre será con el tan codiciado contrato indefinido. Cada vez más, nos encontraremos en situaciones donde nuestras habilidades, conocimientos y skills, serán muy necesarios para una empresa.
En consecuencia, en escenarios cada vez más dinámicos, la capacidad de mantenerse vigente y activo, también nos perfila positivamente. Habla de nuestras competencias para trabajar la red de contactos y para crecer profesionalmente. Un perfil así será altamente atractivo para muchas compañías que requieren colaboradores capaces de conectarse y trabajar en ambientes colaborativos.
Consideremos que con frecuencia, al iniciar un proceso de búsqueda de trabajo, aparecen en el camino, otras opciones. Nos invitan a hacer clases, a participar en proyectos, a realizar consultorías específicas, a formar parte de grupos de trabajo, entre otras actividades. Todo lo que hacemos en este sentido, es una forma de empleo, es una manera de aportar desde nuestros conocimientos y también de seguir aprendiendo. En consecuencia, deberíamos incluirlo en nuestro CV. El cómo agregarlo, qué decir, qué no, es lo que uno pudiese discutir, para que haga sentido con lo que buscamos, ya sea proyectos, un empleo indefinido, un directorio, etc.
En esa línea, también es importante mencionar nuestra trayectoria y proyectos en LinkedIn, que funciona como una red donde mantenerse vigente y dentro de la discusión es sumamente valorado. En lugar de dejar espacios en blanco, ¿por qué no contarles a los demás usuarios que se participó en alguna consultoría o emprendimiento?
Los invito a empezar a tener confianza en lo que hacen, en su propuesta de valor, y apostar a que todo lo que genere valor para otros y para Uds, siempre será digno de contar y compartir.
Por Karina Pérez, directora de Robert Half en Chile.