Reconocida por su gran registro vocal, su belleza y sensualidad, Mariah Carey confesó en una entrevista con la revista People que, de pequeña, no se sentía así de atractiva, debido a que “no encajaba” en los estándares de belleza que por entonces primaban.
La cantante reconoció que el motivo de la exclusión era su herencia birracial. Nacida como fruto del amor entre una irlandesa y un venezolano afroamericano, Mariah Carey afirmó que “para la gente de los barrios blancos” donde vivían por aquel entonces, estaba claro que ella “era una mezcla”.
Pero no solo la cantante tuvo que soportar ataques racistas durante su niñez, sino toda su familia. Carey ha contado en ocasiones que mientras vivían en Huntington (pueblo natal de la artista), llegaron a envenenar a su perro y a incendiar el coche de la familia.
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Mariah Carey le envía un mensaje a su “yo” del pasado
“No era la niña que vivía en la casa de al lado, con el pelo largo y sedoso y las pecas (…) no encajaba con eso. Tenía como tres camisas y mi pelo tenía textura”, explicó, con respecto a las diferencias entre una niña oriunda de Estados Unidos y ella, de herencia birracial.
Sin embargo, más tarde llegó el momento de crecer y de abrazar su belleza innata, que en un futuro tantos buenos frutos le rendiría. Así, indicó que a su “yo” de doce años le aconsejaría:
“Cómprate acondicionador y un peine, mójate el pelo, ponte el acondicionador y déjalo secar al aire. Estarás bien. Ah, y me hubiera dicho: «Por favor, no te depiles las cejas. Nunca te va a quedar bien»”.
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