Arturo Vidal, atrapado en sus propias redes

Sus actos fallidos, o errores no forzados, condenan al Rey Arturo.

Vidal atrapado en sus redes
Vidal atrapado en sus redes

Arturo Vidal en sus redes sociales podría ser el símbolo de cierto concepto clásico de la psicología: el acto fallido.

Se le denomina “acto fallido” a una acción que pone de manifiesto una expresión diferente o incluso contraria a la intención consciente. O sea, cuando uno hace o dice lo contrario de lo que estaba pensando hacer o decir, porque lo traicionan sus verdaderos impulsos.

El ejemplo más sencillo es cuando decimos “sí” pensando en decir “no”, porque en realidad sí queríamos lo que se nos estaba ofreciendo, pero pensábamos negarlo por alguna razón (inseguridades, apariencias, dudas, mentiras, etc.).

El caso de Vidal es emblemático por la recurrencia en la conducta de “autofunarse” bajo la apariencia de expresar autoconfianza.

Inolvidable es su choque durante la Copa América 2015, tanto como su video asegurando “yo estoy bien, mi familia está bien, no fue culpa mía”.

Igualmente recordadas son sus pataletas cuando no le tocaba jugar en el Barcelona, que no dudó en liberar a través de posteos en Instagram. Esto le valió reconvenciones en un club que no tolera conductas poco profesionales.

El ejemplo más reciente de estos errores no forzados -a propósito de los live “tenísticos” con Guillermo Maripán y el Chino Ríos– ya recorrió los noticieros de Chile y el mundo.

Impresiona que un tipo con tanta experiencia en el medio haya vuelto a hacerse un autogol de este calibre. Y eso solo asumiendo que lo único cierto de todo lo que se ha dicho sea lo del peluquero. Con eso es suficiente.

¿Se habría enterado la Conmebol -o habría tenido evidencias- de la presencia del peluquero sin los posteos de redes sociales de Arturo Vidal y compañía? Una pregunta que valdría la pena que se hiciera el King, para que deje de actuar como el Rey…

Medel y Vidal en Instagram
Medel y Vidal en Instagram