
Ayer se emitió un nuevo capítulo de Tal Cual, el nuevo programa de Raquel Argandoña y José Miguel Viñuela en el que se vivió un hilarante momento junto al panelista Iván Arenas.
Todo ocurrió cuando comenzaron a ver en pantalla antiguos comerciales de la televisión por lo que justo se mostró uno que protagonizó La Raca en el que promociona una marca de shampoo y sale cabalgando.
Tras esto, Viñuela lanzó una feroz broma en doble sentido y que casi hizo que la Quintrala se fuera del estudio. Y es que le preguntó si ella realizaba equitación o fue un montaje de producción. “Yo monto bien a caballo”, contestó Raquel Argandoña.
Luego de escuchar su respuesta, José Miguel e Iván Arenas desataron carcajadas en el estudio, situación que molestó a la madre de Kel Calderón. “¿Saben qué? Ustedes son unos… Yo me voy a ir”, aseguró.
“O se ponen serios o… Se pasaron, se ponen ordinarios”, añadió la Quintrala. Tras esto, La Raca volvió a su asiento pero le dijo a Viñuela que se alejara de ella.
La traumática experiencia de Raquel Argandoña
Hace algunos días, la animadora se refirió a una experiencia que tuvo en un hotel para adultos. Todo ocurrió en un viaje por Jamaica cuando llegó a un hotel swingers, es decir, los huéspedes pueden intercambiar sus parejas.
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“Fue muy fuerte, ahí hay que estar pilucho y hay intercambio de parejas”, partió diciendo. “Fui a un hotel maravilloso de gente desnuda para puro adultos, precioso, muy ABC1”, indicó.
“Estamos aquí con mi pareja y a un kilómetro está la otra, no es como que estamos en Reñaca. Tú te pones el pareo cuando vas a almorzar o a comer, todo lo demás tiene que ser desnudo. Nada de sacar fotos, nadie se saca fotos porque hay guardias”, detalló Raquel Argandoña.
Tras esto vino la traumática experiencia. “Yo quería mirar y ver qué estaba pasando, pero te lo juro que salí traumada”, agregó, luego de ver cómo hombres y mujeres se lanzaban ron en el cuerpo mientras intercambiaban a sus acompañantes.
Y eso no es todo, ya que contó: “Había un señor que estaba leyendo y su señora estaba tendida en la arena tomando sol, me imagino que era su señora”, indicó. Y según contó, en esos lugares contratan a chicas y chicos PlayBoy que están para servir a los huéspedes.
“De repente, vienen unos tipos y le dicen si pueden hacerle masaje. El tipo le empieza a echar aceite, a masajear, la atiende y el tipo (el supuesto esposo) miraba y seguía leyendo. Impresionante”, cerró Raquel Argandoña.
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