El descanso en la costa argentina no podrían haber salido peor. Fernando Baez Sosa, un joven de 18 años que estaba de vacaciones con sus amigos, fue asesinado a golpes a la salida de un club nocturno en Villa Gesell. Ahora, los culpables del crimen, un grupo de 8 rugbiers, enfrentan una pena de prisión perpetua que alza el grito de justicia en cielo argentino.
“Homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, se puede leer en la carátula de este crimen que durante tres años esperó sentencia. Recién el 2023 fue el año en el que los padres de Fernando, Graciela y Silvino, conseguirían algo de paz en sus corazones con una “sentencia ejemplar”.
Comenzó el lunes 2 de enero en la ciudad de Buenos Aires y no solo tuvo como protagonistas a los 8 acusados, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz, sino que convocó a más de 130 testigos del violento hecho. La reconstrucción de los hechos repercutió por todo el país.
Los hechos
Según cuentan testigos y amigos de Fernando, una riña dentro del club con el grupo de rugbiers los obligó a salir del lugar. Una vez fuera, la víctima y sus amigos se quedaron hablando en la calle, cuando lo abordaron por la espalda a los golpes y patadas en la cabeza. Si bien fue asistido con maniobras de RCP por una turista que estaba en el lugar, ya era tarde.
La autopsia determinó la causa de muerte como “un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a traumatismo de cráneo”. Los atacantes huyeron de la escena mientras se enviaban mensajes que más tarde serían su condena. La golpiza, además, fue registrada por las cámaras de seguridad de las inmediaciones del boliche. Material que más tarde se usaría en el juicio.
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Tan solo horas más tarde, los jóvenes quedaron detenidos. Por la pandemia, el juicio tuvo que esperar tres años, pero el día llegó. Los 8 compartieron un mismo abogado: Hugo Tomei. Ahora, la condena, catalogada como “ejemplar” por los padres de Fernando y el resto de la Argentina, resuena con fuerza en las calles y cambia el rumbo de lo que antes se consideraban simples riñas.
Prisión perpetua para los rugbiers
El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores en Argentina condenó a Thomsen, Luciano y Ciro Pertossi, Comelli, y Benicelli a cadena perpetua por el crimen de Fernando Baez Sosa catalogado como homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves. Mientras tanto, Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron tan solo 15 años de cárcel como partícipes secundarios del asesinato.
Los padres de la víctima se mostraron “conformes” con la sentencia, aunque destacaron que “no van a bajar los brazos”. “Queremos perpetua para todos. No nos abandonen. Esto todavía falta. Vamos por todo”, declaró Silvino. La justicia argentina evalúa aún a qué penal enviarán a los rugbiers para que cumplan con la prisión perpetua tras el crimen.
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