
A poco más de diez años del fallecimiento de Blanquita, Benjamin Vicuña abrió su corazón en su nuevo libro, Blanca, la niña que quería volar, donde relata el desgarrador proceso que atravesó al perder a una de sus hijas fruto del romance con Pampita. Recientemente, en una entrevista con el diario El Mercurio, se refirió a lo difícil que ha sido transitar el duelo.
“Han sido diez años de transitar el duelo”, confesó en diálogo con el mencionado medio. “Me tomó un año poder pensar en Blanca sin que me sobreviniera un llanto desgarrador y recordar con alegría un momento vivido”, agregó.
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En esta línea, recordó el trágico momento que vivió cuando Blanca empeoró su estado de salud y una decisión de la que hoy se arrepiente lo llevó a perderse las últimas horas conscientes de su hija.

El desgarrador recuerdo de Benjamín Vicuña
“Sin saber, ni intuir siquiera lo que iba a pasar, cuando Blanca entró a la clínica con fiebre por segunda vez y quedó internada esa noche, decidimos que yo me iba a ir a la casa. Y al otro día, cuando aún estábamos con diagnóstico reservado, me llamaron de la producción de Prófugos, que estaba en plena grabación, diciéndome que necesitaban que grabara”, comenzó contando Benjamín Vicuña.
“Y fui a un lugar sin señal porque quedaba en la cordillera. Mi hija empeoró y básicamente me perdí las últimas horas de su estado consciente”.

Vicuña confesó que, actualmente, trata de no trabajar los días 8 de cada mes, por el aniversario de la muerte de Blanca (8 de septiembre de 2012). Sin embargo, explicó que no siempre puede hacerlo, y recordó la vez que sufrió una crisis nerviosa por trabajar dicho día del mes.
“Una vez hice de una persona que estaba en el hospital el mismo día y me vino una crisis nerviosa y no lo podía entender hasta que me di cuenta de que era ocho”, contó.
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