Cherry de Paula lleva años sin mucha figuración en los medios, tras haber sido una de las estrellas de Mekano, programa juvenil que marcó una época durante 10 años (1997 a 2007).
Casada con el ahora ex futbolista Adán Vergara, la bailarina se fue a vivir hace tiempo a Calama, donde formó su familia.
Siempre ligada al baile, la ex integrante del recordado grupo Porto Seguro, tuvo un cambio inesperado en su vida en abril de este año, cuando conoció el pádel.
En entrevista con AS, De Paula profundizó en su amor por este deporte que cada vez gana más adeptos a lo largo de Chile.
De la TV a enamorarse del pádel
“Con la pandemia y el encierro, una necesitaba algo para poder despejar la mente. Adán conoció el pádel primero que yo. Cuando llegamos a Calama, él empezó a jugar tenis, porque nosotros siempre fuimos muy deportistas. Hasta que un día lo invitaron a jugar pádel y no dejó de hacerlo”, partió diciendo la bailarina.
“Yo venía saliendo de una lesión. Producto de las clases de zumba, tuve una condromalacia rotuliana (desgaste del cartílago) y no podía seguir haciendo clases. Estuve sin hacer deporte entre septiembre del año pasado hasta abril. Toda la vida hice deporte, entonces necesitaba hacer algo. Y ahí llegó el pádel”, agregó.
Lo que podría haber sido un hobby para mantener la línea, se convirtió de entrada en una actividad competitiva.
“La primera vez que me metí a una cancha de pádel fue en un campeonato. Jugué un mixto con Adán y me enamoré del deporte. Es bastante adictivo, es algo que te pide hacerlo mil veces porque uno siente que va mejorando y eso te da ganas de practicarlo”, contó.
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Acostumbrada a la presión de las cámaras y el público por su pasado en Mekano, ahora Cherry tuvo que afrontar otro tipo de desafío.
Así lo explicó: “Como teníamos a los niños chiquititos, hacíamos mucho deporte. Cuando ya estaba bien de la rodilla, Adán me dijo: ‘ya: vamos a la cancha a jugar un torneo’. Y llegamos a semifinales”.
El amor de la bailarina por el pádel trasciende lo netamente deportivo, pues también la ha ayudado a entablar relaciones de amistad.
“Aquí en Calama hay un grupo femenino que crece día a día. Estamos conformando un grupo muy lindo”, aseguró.
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“Yo, por la vida deportiva de Adán, nunca me quedo más de tres años en el mismo lugar, entonces para mí y los niños es súper difícil crear relaciones o amistades porque las haces y te vas. Pero el grupo que estoy conociendo gracias al pádel me ha hecho muy bien. Hace tu estadía más grata en el lugar que estás”, cerró Cherry de Paula.
