En el reciente capítulo del nuevo programa de Mega, “De Paseo”, sus conductoras, Coté Quintanilla y Karla Constant, protagonizaron un divertido episodio mientras visitaban el Cerro San Cristóbal. Bueno… divertido para todos, ¡menos para Coté!, ya que la cantante sufrió un ataque de nervios por su vértigo a las alturas.
Las anfitrionas del programa visitaron, este sábado, el Parque Metropolitano y el Cerro San Cristóbal. Al llegar, Karla le anticipó a su compañera que debían subir el cerro en teleférico. En ese instante, Coté Quintanilla dejó en claro su temor a las alturas, pero finalmente su colega acabó por convencerla de subir junto a ella, prometiéndole un helado si lo hacía.
“Esta hue… se mueve, conchemi…”
Una vez arriba de la máquina, los nervios de Coté comenzaron a aumentar, y las bromas de Karla ya no sirvieron para calmarla. “En serio esto me da sustito (…) ni un sindicato de tonys me hace reír ahora”, expresó Coté Quintanilla.
Y continuó: “Si me sale un garabato, me ponen un pito, por favor (…) Esta hue… se mueve, conchemi…”. Para tranquilizarse, la cantante optó por cerrar sus ojos, mientras su compañera insistía en que los abriera para que pudiera gozar de la vista panorámica del cerro.
“Que eres mensa, ábrelos, te estás perdiendo toda la vista”, le reclamó Karla Constant. “¡Ah! Conchemi… se mueve esta cosa, yo les dije no me suban a esta cuestión. Me van a empezar a sudar las manos”, manifestó María José, y a la insistencia de su compañera para que abriera sus ojos respondió: “Ni cag… la mira, perdón”.
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Cuando el momento de subir la cumbre llegó, la cantante se intentó bajar mientras Karla bromeaba para calmar un poco las aguas: “Ahora nos caemos”. Sin embargo, lejos de verse más tranquila, Coté respondió: “¡Cállate, po’, Karla, por la miércale!”.
“Sácame de aquí”
“No hue…, esto es muy alto para mí, de verdad Karla, sácame de aquí. Me estoy encomendando a Santa… estoy encalillada con todos los santos en este momento. ¡Ay, conchelalora! ¿Llegamos? ¿Cuánto falta? (…) yo les digo, con mucho respeto, ni caga… me devuelvo por aquí, me bajo caminando, en bicicleta o en lo que sea”.
Finalmente, lograron llegar sanas y salvas hasta la cima del Cerro San Cristóbal, mientras Coté le reclamaba a su compañera que le debía una parrillada por el difícil momento que vivió. “Me dejó mal”, cerró María José mientras caminaban para subir hasta la Virgen.
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