En el último capítulo de La Divina Comida, Eduardo de la Iglesia abrió las puertas de su casa a Constanza Lewin, Cristina Tocco y Gonzalo Feito. Mientras disfrutaban de la cena, el animador de Vía X habló a corazón abierto sobre su vida matrimonial, su familia y un episodio que lo marcó para toda la vida: el fallecimiento de su madre cuando él tenía solo 7 años de edad.
El deceso se produjo en 1988. Para entonces, Eduardo de la Iglesia era un niño y su hermano menor tenía solo 3 meses. “Chocó en auto. Una cuestión súper dura, súper complicada”, manifestó.
“Fue un mazazo para toda la familia. Nadie se lo podía esperar. Mi mamá era una mujer joven, de 31 años”, agregó. Un accidente que el conductor todavía recuerda con dolor, en especial por sus días previos, que relató a los comensales:
“Mi mamá manejaba como el forro. Ella a escondidas hizo el curso y sacó la licencia. Mi papá después de enojarse mucho, como buen macho chileno, pidió perdón y le regaló un auto. A la semana se mató”.
La inusual reacción de Eduardo de la Iglesia cuando murió su mamá
El comunicador recordó que, siendo un niño de 7 años, su “primera sensación fue de mucha vergüenza”, puesto que era el único de sus compañeros “que no tenía mamá”. Una reacción que dejó muy sorprendida a Cristina Tocco, quien perdió a su padre a la misma temprana edad, pero que no es cuestionable al tratarse de un niño tan pequeño.
Ahora, a sus 42 años, Eduardo de la Iglesia reconoce que la muerte de su madre también le dejó una enseñanza: “Yo creo que la gran lección de la partida de mi mamá fue ‘busca la bondad en todos, todos tenemos un lado bueno, quédate con eso, valora eso’”, expresó.
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