La astróloga y vidente María José Urzúa estuvo este jueves en el matinal Tu Día hablando sobre los afectos del eclipse y Mercurio retrógrado en las personas. ¿Se han sentido cansado e irritable? Pues puede estar vinculado a estos fenómenos astrológicos.
La experta explicó que actualmente estamos siendo influenciados por el eclipse de sol que se desarrolló entre el 19 y 20 de abril. Sin embargo, aclaró que sus efectos en las personas pueden durar hasta seis meses.
“Un eclipse es el momento en que, en este caso un eclipse de sol, la luna se interpone entre la tierra y el sol, entonces nosotros como seres humanos y todas las criaturas de este planeta perdemos luz”, partió explicando.
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Después precisó que “eso indica que estamos en un momento donde se nos oscurece un área de nuestra vida, y como un eclipse tiene un efecto de duración de seis meses, la intensidad con la cual vamos a vivir este eclipse depende del signo en el que se y se dio en el último grado de aries”.
Junto con esto, María José Urzúa explicó que los eclipses te obligan en la vida a tomar decisiones y “entre más te resistes más te duele”. Por eso, es posible que en estos días las personas se sientan más irritables o enojadas.
A esto se suma que, a partir del 21 de abril de 2023, Mercurio iniciará su segundo período retrógrado del año en el signo de Tauro.
Ejercicio que puedes hacer para enfrentar a Mercurio retrógrado y el eclipse
Si bien la tarotista explicó que en este periodo de eclipse y con Mercurio retrógrado detenido no se pueden hacer rituales, sí recomendó un ejercicio.
Las manos se deben colocar en posición del mantra del amor, cerca del corazón. Después hay que cerrar los ojos e imaginar que la energía entra por el pecho al inhalar y que sale por la espalda al exhalar.
Posteriormente, debemos visualizar entre el pecho y la espalda una esfera lumínica que representa la vibración del corazón. Comenzar a bajar las manos (siempre juntas) lentamente hacia abajo, imaginando que es la luz del corazón que baja hasta el coxis y pubis.
Ahora, las manos deben cambiar de posición apuntando hacia la tierra para recoger la energía de ella y las elevamos nuevamente hacia el corazón y después más arriba para tomar energía del sol. Todo esto mientras inhalamos y exhalamos lentamente.
Una vez que hayamos recogido la energía lumínica, debemos bajar las manos hasta la coronilla. Luego al entrecejo y tocamos con los pulgares la zona, después la laringe, el corazón, la boca del estómago y al pubis.
¡Y listo! Ya terminaste el ejercicio que te ayudará a enfrentar el eclipse y Mercurio retrógrado.
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