Cristiano Ronaldo y su polola, Georgina Rodríguez, han comenzado una nueva etapa de sus vidas en Arabia Saudí, tras el fichaje del delantero portugués por el equipo de fútbol Al-Nassr. Sin embargo, el cambio no será nada fácil para la influencer, que deberá adaptarse a normas muy estrictas y opuestas a las de Occidente.
Se trata de un país donde las mujeres no lo tienen nada fácil. Por lo que Georgina Rodríguez deberá modificar radicalmente muchos de sus hábitos, entre ellos, su forma de vestir. En este sentido, la página web del Ministerio de Exteriores, Unión Europea y Cooperación recoge las pautas que deberán seguir aquellas personas que quieran visitar el país o establecer allí su residencia.
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¿Qué pasará con la vestimenta de Georgina Rodríguez?
Para el alivio de la influencer, esta no tendrá la obligación de llevar en público la abaya (la túnica larga de color oscuro que cubre hasta los pies), pero sí deberá vestir “con modestia y decoro”. ¿Qué significa esto? Pues que Georgina deberá despedirse de las prendas ajustadas, las transparencias o los pronunciados escotes que, hasta ahora, solía lucir.
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Otras restricciones
Sin embargo, Georgina Rodríguez no es la única que se verá afectada en la pareja. Y es que Cristiano Ronaldo también deberá someterse a ciertas normas que limitarán los hábitos que hasta el momento mantenía. Uno de ellos se vincula, también, al vestuario masculino. A partir de ahora, CR7 deberá retirar de su armario los pantalones cortos o bermudas por encima de la rodilla.
Por otra parte, y más allá de la vestimenta, la pareja deberá acostumbrarse a otras imposiciones sociales de la cultura árabe, como la prohibición de cualquier bebida alcohólica o de alimentos que incluyan cerdo. Así es, el delantero portugués y su polola deberán decirle adiós a los tragos y tapas de jamón después de cada victoria.
Según consigna el ministerio, “la importación y consumo de alcohol y productos derivados del cerdo están estrictamente prohibidos y penados”. La importancia de cumplir esta norma es vital, pues el departamento ejecutivo insiste en que “se trata de un delito penado con pena de cárcel”.
Por otra parte, “está prohibido comer, beber o fumar en público durante el día en el mes de Ramadán (marzo y abril) y cualquier manifestación pública de carácter religioso no islámico, así como el proselitismo”.
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