En un nuevo capítulo de De tú a tú con Martín Cárcamo, fueron invitados al espacio de conversación de Canal 13: el reconocido futbolista Mark González y su esposa Maura Rivera, quienes abrieron las puertas de su casa en Valparaíso “la House of Mark” a todo Chile.
Tras hablar de los primeros pasos en el fútbol del exmundialista de La Roja y sus “tácticas” para conquistar el corazón de la bailarina, Mark González reveló que se sometió a una vasectomía antes de la pandemia, específicamente en marzo del año pasado.
“Fue una decisión que tomamos en conjunto, porque la mujer siempre tiene que tomarse las pastillas, las hormonas, y a la larga afecta”, le explicó Mark a Martín.
Sobre su decisión de no tener más hijos, el exdelantero también comentó que fue un proceso bastante ambulatorio y que no sintió nada, y que lo que realmente le preocupaba era cuándo podría volver a tener relaciones sexuales, ya que debía guardar abstinencia por unos días: “Pero no la respeté, es que no po’, es imposible”, aseguró entre risas.
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Al conversar sobre su recuperación del infarto agudo al miocardio que sufrió hace poco, el exfubolista sudafricano de 36 años contó que ahora está súper bien y muy agradecido del cariño de la gente.
“De verdad que uno nunca termina de sorprenderse, pero el cariño siempre me lo han hecho ver. Claramente fue un episodio complicado”, dijo Mark.
A lo que Maura agregó muy afectada por el tema que “Fue un proceso de angustia tan fuerte que me empezó a doler el cuerpo. Me comencé a sentir tan mal, tan débil, el estrés y todo. Hasta que pude hablar con él y me cuenta la situación. Durante todos los días me puse en todos los escenarios. Yo creo que es lo más fuerte que me ha pasado porque Mark no le toma el peso a las cosas, pero de verdad fue angustiante. Me puse en el peor escenario, miraba a los niños y pensaba en ¿qué les digo? Uno nunca se pone en el escenario de que a tu pareja le pueda pasar algo. Uno nunca piensa en esas cosas”.
Finalmente, la pareja se abrazó y destacó que fue un momento complejo como familia en el que incluso Maura sintió por primera vez que lo podría haber perdido, y que absolutamente el hecho de que fuera en medio de la pandemia y que los niños tuvieran prohibido ir a la clínica y no tener a nadie que la contuviera, lo hizo aún más difícil.
