Lejos estuvo la actual Duquesa de Sussex de tener una vida llena de privilegios, dinero y poder. Durante muchos años, Meghan Markle debió trabajar en empleos que no eran de su gusto para alcanzar sus sueños, y hasta fue asistente de programas televisivos como “Deal or No Deal”. Allí trabajó como secretaria, un rol que sufrió en todo momento.
La esposa del Príncipe Harry abordó este tema en el último episodio de “Archetypes”, su podcast de Spotify. En el espacio, Meghan suele hacer profundas confesiones y reflexiones con invitados especiales, y esta vez se dio el lujo de conversar frente a frente con Paris Hilton sobre el estereotipo de barbie que tenía en el show.
Antes de su papel en la serie “Suits”, Meghan Markle trabajó como asistente y “chica del maletín” en el programa “Deal or No Deal”. O sea, formaba parte de las mujeres que mostraban los maletines que contenían diferentes premios en metálico para los concursantes del programa.
Y aunque era simplemente un trabajo que tenía mientras se abría camino en la actuación, la ahora Duquesa de Sussex tiene algunas ideas sobre cómo la hizo sentir el programa. Según relató, estaba agradecida por tener un trabajo con el que pagar las facturas mientras se presentaba a audiciones para papeles más importantes. Aun así, a menudo le molestaba cómo la retrataban en la pantalla.
Meghan Markle se sintió cosificada en “Deal or No Deal”
Tal como se puede ver en diferentes videos, Meghan desarrolló un pensamiento feminista desde niña, por lo tanto, siempre cuestionó el rol que le daban a las mujeres en la sociedad, sobre todo en la industria de Hollywood. La actriz estudió en la universidad y tenía grandes planes para su futuro, por lo que reducir su vida a sonreír y estar bonita en cámara le pesaba bastante.
“Había estudiado relaciones internacionales en la universidad, y había momentos en los que estaba en el plató de “Deal or No Deal” y pensaba en mi época de pasante en la embajada de Estados Unidos en Argentina, en Buenos Aires. Ser valorada específicamente por mi cerebro. Aquí se me valoraba por todo lo contrario”, dijo en su podcast.
La Duquesa describió que, antes de salir al escenario, las modelos hacían cola para recibir pestañas, extensiones, rellenos de sujetador, y hasta tenían vales de bronceado en spray cada semana: “Había una idea muy estereotipada del aspecto que debíamos tener. Se trataba únicamente de la belleza, y no necesariamente del cerebro”.
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Finalmente, Meghan Markle pudo dejar el puesto de asistente en “Deal or No Deal” y se metió de lleno en otros proyectos televisivos. “Estaba agradecida por el trabajo, pero no por cómo me hacía sentir, que no era inteligente. Y, por cierto, estaba rodeada de mujeres inteligentes en ese escenario conmigo, pero ese no era el objetivo por el que estábamos allí. Y acababa saliendo con ese pozo en el estómago al saber que yo era mucho más de lo que se objetivaba en el escenario”, cerró.
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