Los ánimos andan crispados que duda cabe. Así se pudo percibir en un despacho en directo en el matinal Mucho Gusto donde una señora decidió exigir respeto mientras era entrevistada.
Una mujer era abordada por el periodista Simón Oliveros, mientras entregaba su testimonio sobre el alto precio de los productos farmacéuticos.
- Te puede interesar: Vivi Kreutzberger recordó cruel comentario de director de tv por su apariencia física
La conversación avanzaba sin problemas, pues la entrevistada confesaba que los remedios que debe tomar le causan una importante merma en su sueldo de fin de mes.
“Tomo uno para el corazón, para evitar la frecuencia cardiaca, tomo para la tiroides, para la circulación… gasto como 100 lucas al mes y mi sueldo es de 200″, agregó.
Mientras la señora estaba dando sus impresiones, un transeúnte se acercó para garabatear al equipo que estaba trabajando con total normalidad.
— Televisivamente (@Televisivamente) September 26, 2022
“¿A quién le dicen? ¡Qué ordinario, roto de mier…!”, exclamó con molestia, entre tanto desde el estudio atinaron a reírse por el minuto de confianza de la señora.
- También puedes leer: Pancho Saavedra explotó con usuaria que cuestionó los precios de su show
“¡Eso señora! ¡Eso señora! ¡No aguante faltas de respeto!”, la aleonó José Antonio Neme desde el canal, que felicito la defensa de la entrevistada.
“Nos agarraron a chuch… y nos defendió”, opinó Oliveros, quien lamentablemente no es primera vez que sufre algún tipo de agresión de los transeúntes.
La triste racha de Simón Oliveros en Mucho Gusto
No obstante, al comunicador le ha tocado sufrir con las salidas de libreto de la gente, pues en una ocasión a Oliveros le metieron en dos oportunidades el dedo en el trasero.
Mientras entrevistaba. Mujer violenta a periodista de #MuchoGusto metiéndole el dedo en el poto dos veces pic.twitter.com/ErYqJRIxm7
— Televisivamente (@Televisivamente) March 12, 2020
El hecho ocurrió durante el estallido social, pues el periodista estaba reporteando en Las Rejas, comuna de Estación Central.
“La señora acaba de pasar por atrás mio y me acaba de meter el dedo en el poto dos veces”, contó.
