Ángel Maulén, una de las voces emergentes más prometedoras de Chile, llega para sorprendernos con su álbum debut, “Sin café, ni adiós, ni nada”. Este trabajo no solo refleja un profundo viaje introspectivo, sino que también fusiona géneros como el indie, el rock y la electrónica, posicionándolo como una propuesta fresca y auténtica en la escena musical latinoamericana. En esta conversación, descubrimos las historias, emociones y aprendizajes detrás de un disco que promete ser un referente para quienes buscan música con significado.
La creación de un debut introspectivo
El lanzamiento de “Sin café, ni adiós, ni nada” marca el inicio de la carrera solista de Maulén, quien antes formó parte de la banda chilena Jibarito. El álbum destaca por su riqueza sonora y colaborativa. Con la producción de Juan Campodónico, conocido por sus trabajos con Jorge Drexler y Bajofondo, y la participación de Kevin Johansen, el disco se posiciona como una obra de gran calidad. “Trabajar con Juan fue tanto un desafío como una escuela”, afirmó el músico. “Me enfrenté a artistas a los que admiraba profundamente, y eso me ayudó a crecer no solo musicalmente, sino también como persona”.
El proceso de grabación se llevó a cabo en Montevideo, donde Maulén trabajó junto al equipo de Campodónico. Allí, eligieron cuidadosamente las canciones que formarían parte del disco. “Llegué con 15 canciones, pero el trabajo en estudio fue depurando cuáles realmente aportaban a la narrativa del álbum”, explicó.
Un título que invita a la reflexión
El intrigante título del disco ha captado la atención de sus seguidores. “Sin café, ni adiós, ni nada” proviene de la canción “Cuando estuve contigo” y, según Maulén, simboliza “un vacío o desencuentro entre emociones”. Sin embargo, el artista enfatizó que el significado de su música reside en lo que el oyente encuentre en ella. “Es lo hermoso de la música; cada persona la hace suya y le da su propia interpretación”, reflexionó.
El disco aborda temas como la melancolía, la nostalgia y las emociones no correspondidas, imprimiendo una sensación de profundidad en cada pieza. Estas emociones se expresan a través de un enfoque multidimensional, donde las letras, los arreglos musicales y las melodías se combinan para ofrecer una experiencia única.
Música nacida en tiempos de cambio
El proyecto tomó forma durante la pandemia, un periodo que Maulén utilizó para escribir más de 30 canciones. Aunque no todas llegaron a su versión final, el proceso creativo permitió al artista explorar nuevos sonidos y temáticas. “Fue un tiempo de mucha introspección. Seleccionar las canciones finales fue un reto, porque todas tenían algo especial que aportar”, comentó.
Entre los temas más representativos, el artista recomienda “¿Por qué me tratas tan bien?”, “Cuando estuve contigo” y “Construcción”. Estas canciones capturan la esencia del disco y son una excelente introducción a su propuesta musical.
La música como catalizador de emociones
Ángel Maulén tiene claro su propósito: que su música conecte emocionalmente con quienes la escuchen. “Cuando una canción logra despertar algo en el oyente, siento que cumple su misión”, afirmó. Su álbum no solo refleja vivencias personales, sino que también busca resonar con las experiencias y emociones universales de su audiencia.
Para quienes deseen seguir su carrera, Ángel Maulén está activo en Instagram como @angel.maulen, donde comparte novedades, fechas de conciertos y lanzamientos. Su álbum, Sin café, ni adiós, ni nada, ya está disponible en todas las plataformas digitales. |