La generación Z se gradúa en un mundo muy diferente al de sus padres y abuelos. Desde los albores de la era industrial, los empleos, basados en puestos definidos, han sido el marco definitorio de la organización y gestión del trabajo. Sin embargo, el panorama está cambiando.
Las innumerables presiones a las que se ven sometidos los directivos de las empresas – desde el avance de la tecnología hasta los cambios en la distribución demográfica de la población y el cambio social – han hecho que los líderes se replanteen su enfoque del trabajo y la mano de obra. La encuesta Tendencias Mundiales del Capital Humano 2023 de Deloitte reveló que el 93% de los directivos considera que alejarse del modelo de empleo tradicional es importante para el éxito futuro.
“El modelo tradicional de empleo basado en puestos definidos tenía sentido cuando el mundo avanzaba lentamente y los trabajadores eran vistos como engranajes de la máquina industrial. Ahora, todos los trabajadores, especialmente los de las generaciones más jóvenes, esperan más agencia y autonomía en su trabajo. Quieren desarrollo profesional, crecimiento y retos. La generación Z y los millennials no se conforman con una carrera profesional normal, un horario de trabajo de las 9 a las 5 y décadas en una misma empresa”, afirma Janice Burns, Chief Transformation Officer de Degreed, la principal plataforma de mejora y recalificación de la fuerza laboral.
“El trabajo basado en tareas y proyectos sustituirá al modelo de empleo tradicional. Los estudiantes que se gradúan hoy en día no permanecerán en un mismo puesto durante mucho tiempo y es posible que pronto tengan carreras profesionales en las que ocupen puestos en varios departamentos e incluso empresas. La adecuación del trabajo a sus habilidades y objetivos profesionales será la norma, lo que hará que el trabajo diario sea más satisfactorio y variado para esta generación”.
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