Francois Pouzet en su canal ‘Emprendedor Chile‘, nos ofrece una visión profunda y detallada del viaje de Armin Kunstmann y su legado cervecero.
La cerveza artesanal ha ganado un lugar especial en el corazón de los aficionados a la cerveza en todo el mundo. En Chile, una marca se destaca por encima del resto: Cervecería Kunstmann. Desde sus humildes comienzos en la cocina de una casa hasta convertirse en una de las cervecerías artesanales más grandes de Chile, la historia de Kunstmann es una de pasión, perseverancia y cerveza de calidad.
Inicios en la Cocina de Casa
Todo comenzó en la década de 1990 cuando Armin Kunstmann, inspirado por un libro que encontró durante un viaje a Estados Unidos, decidió aventurarse en el mundo de la cerveza artesanal. Con pasión y dedicación, comenzó a experimentar en la cocina de su casa, perfeccionando su receta y aprendiendo de sus errores. Lo que comenzó como un hobby pronto se convirtió en una obsesión, llevando a Armin a renunciar a su trabajo y dedicarse por completo a su sueño de crear una cervecería artesanal.
De la Cocina al Mundo
Con el tiempo, la producción de cerveza de Armin se trasladó del espacio confinado de su cocina al garaje de su casa. Aquí, amplió su producción, no solo para su consumo personal, sino también para compartir con amigos y familiares en reuniones sociales. A medida que la demanda crecía, Armin vio la oportunidad de llevar su cerveza al mercado masivo. En 1997, tomó la audaz decisión de comenzar a fabricar su cerveza a nivel industrial.
Expansión y Reconocimiento
No pasó mucho tiempo antes de que la cerveza Kunstmann comenzara a ganar reconocimiento no solo en Chile sino también en el extranjero. En 1998, Armin comenzó a exportar su cerveza a Alemania y Estados Unidos, y poco después a Japón. Con una creciente base de fanáticos y una producción en aumento, Kunstmann se estaba convirtiendo rápidamente en un nombre familiar en la industria cervecera.
Tradición y Calidad
Uno de los aspectos más destacados de la cerveza Kunstmann es su compromiso con la calidad. Siguiendo el Reinheitsgebot, o Ley de Pureza Alemana, la cerveza se fabrica utilizando solo cuatro ingredientes: malta, levadura, lúpulo y agua. Esta dedicación a la pureza y la calidad ha hecho que Kunstmann sea una de las cervezas más respetadas de Chile.
Un Legado Familiar
La historia de la cerveza en la familia Kunstmann no comenzó con Armin. De hecho, se remonta a 1851 cuando el colono alemán Carlos Anwandter fundó la Cervecería Anwandter en Valdivia. Esta cervecería fue una de las primeras de alto nivel en Chile y alcanzó una producción impresionante antes de que cesara su actividad tras el Terremoto de Valdivia de 1960. Sin embargo, el legado cervecero de la familia no terminó ahí. Inspirado por los conceptos de elaboración de Carl Anwandter, Armin decidió revivir la tradición cervecera valdiviana.
Más que Solo Cerveza
Kunstmann no es solo una cerveza; es una experiencia. Con su restaurante “La Cervecería”, la marca ofrece a los visitantes una auténtica experiencia alemana en el corazón de Chile. Además, la marca organiza anualmente el Bierfest Kunstmann, una fiesta en honor a la cerveza que atrae a miles de visitantes cada año.
La historia de Cervecería Kunstmann es una de pasión, tradición y excelencia. Desde sus humildes comienzos en la cocina de una casa hasta su estatus actual como una de las cervecerías artesanales más grandes de Chile, Kunstmann es un testimonio del poder de seguir tus sueños y nunca rendirte. Ya sea que seas un aficionado a la cerveza o simplemente alguien interesado en una historia inspiradora, la historia de Kunstmann es una que vale la pena conocer.
