El kéfir se ha convertido en un alimento bastante popular a la hora de hablar de nutrición: es un derivado del lácteo que, según algunos nutricionistas y científicos, puede aportar grandes beneficios para mantenernos sanos.
Es muy parecido al yogur, pues también es un fermentado de la leche. Ambos tienen probióticos que ayudan a la digestión, solo que tienen distintos tipos de microorganismos.
A continuación podrás saber en qué consiste este alimento y cuáles son los 5 beneficios puedes obtener al consumirlo a diario.
Qué es el kéfir y qué aporta a nuestra salud
El kéfir es el resultado de una fermentación láctico-alcohólica (a diferencia del yogur, que es solo láctica): es rico en bacterias y levaduras que ayudan a establecer un equilibrio en la microbiota intestinal.
Según Manuel José Rodríguez, académico de bioquímica y biología molecular de la Universidad de Córdoba, España, tiene una “actividad biológica antihipertensiva, antioxidante y antimicrobiana”.
En un artículo de The Conversation, el experto explicó que se ha convertido en un alimento muy popular en los últimos tiempos, ya que “nuestras sociedades modernas están redescubriendo viejos alimentos que, a quienes les apetezcan y los toleren, les aportarán un nuevo sabor, textura y beneficios”.
Rico en vitaminas B12 y K2, minerales esenciales y aminoácidos, este alimento ayudaría a nuestro cuerpo de la siguiente manera:
- Mejora la digestión y el estado intestinal. Actuaría directamente sobre el sistema digestivo y la flora intestinal, ayudando a prevenir algunas afecciones, como el estreñimiento y la diarrea.
- Refuerza el sistema inmune. Algunos estudios han vinculado el bienestar de la microbiota con el sistema inmunológico, por lo que el este alimento ayudaría a reforzarlo.
- Actúa como antibacteriano. Algunas cepas de bacterias que contiene el kéfir serían antibacterianas y podrían proteger al cuerpo contra infecciones.
- Mejora la condición de los huesos. Este alimento tiene altos niveles de calcio y vitamina K2, que son esenciales para una correcta salud ósea. Podría ser un gran aliado en el tratamiento de la osteoporosis.
- Podría ser un potencial anticancerígeno. Algunos estudios han encontrado que el consumo de kéfir podría ayudar a reducir el riesgo de padecer cáncer, ya que contiene propiedades antioxidantes.