A través de su cuenta de Instagram, Álvaro Ballero reveló que retomará sus estudios universitarios, un desafío que se impone, a sus 41 años, por quinta vez en la vida.
La carrera de su elección fue Publicidad en Marketing Digital, que otras dos veces anteriores no pudo terminar. En su publicación, el más emblemático de los ex chicos reality dio cuenta de sus frustrados intentos anteriores.
“Primero entré a Administración Pública en la U. de Valpo. Quería ser político y mi puntaje en la PAA me permitía entrar a una carrera en una universidad de prestigio, pero luego apareció Protagonistas de la Fama y nubló todo, para bien y para mal”, explicó inicialmente.
El camino de Álvaro Ballero en los estudios universitarios: ¿La quinta es la vencida?
Tras el reality, quiso seguir en la política y entró a la Universidad del Desarrollo a estudiar Ciencias Políticas. “Me fue la raja, pero no me alcanzaron las lucas para seguir pagando. Sí, siendo ‘yo amo a Ballero’ no pude ordenarme y capoté“, reconoció.
“Luego, ya casado y con mi primera hija Milla, entré a Publicidad, donde podía pagar. Era la UPV. Estuve tres semestres muy bien, sentía que todo se alineaba, pero entré a trabajar, y todo se volvió cuesta arriba”, añadió Álvaro.
“Profesionalmente, hice una carrera maratónica, desde coordinador de contenido hasta gerente de marketing de Canal 13, por diez años, pero dejé mis estudios de lado”, confesó también en su publicación. Entonces, quiso probar con un instituto online (IPP), donde le ofrecieron estudiar a cambio de colaboración en publicidad.
“Hice dos semestres exitosos, era un exitoso gerente de marketing del canal de televisión más relevante de la historia de Chile, pero nuevamente no pude seguir”, lamentó en su relato.
“Hoy es mi quinto intento. Todo dice que no lo lograré, pero escribo esto para darme ánimo”, indicó Álvaro Ballero sobre sus estudios universitarios. “Ese título pendiente es, aunque no lo crean, lo más importante que espero lograr como sueño laboral”, aseguró.
“Escribo esto aquí para ver si sus ánimos me permiten tomar ‘cartas en el asunto’ y hacer lo que cualquier chileno de 20 años espera con su vida: titularse”, agregó con honestidad.
Finalmente, indicó que “soy un viejo de 41, con cuatro hijos, una gran historia que contar y harto carrete profesional de por medio, que quiere -lleno de miedos- alcanzar el título que todos soñamos”.
