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Priscilla Vargas confesó cuál fue “uno de los peores dolores” de su vida

Valery Garrido - Editor
3 Min de Lectura
Priscilla Vargas y uno de los peores dolores de su vida
Priscilla Vargas y uno de los peores dolores de su vida

Priscilla Vargas sorprendió este jueves en Tu Día al contar -por primera vez en televisión- cuál ha sido uno de los dolores más fuertes que ha tenido en su vida. Está relacionado con Luis Miguel, ¿por qué?

La animadora junto a José Luis Repenning hablaban sobre el regreso del “Sol de México” a Santiago. Ahí, Priscilla Vargas sorprendió a todos cuando contó una anécdota que describió como “uno de los peores dolores físicos… uno de los peores dolores de mi vida”.

“Fue en el último concierto de Luis Miguel”, aclaró la conductora dejando a todos metidos sobre qué le pasó, por lo que ella comenzó a entregar más detalles.

Priscilla contó que la dolorosa anécdota fue en el último concierto de Luis Miguel al que ella asistió. “Me pasó lo siguiente. Yo llego con mi hermana, teníamos entradas en cancha, pero todos sentados, dije ‘ay que cómodo'”.

Priscilla Vargas y su dolorosa anécdota en concierto de Luis Miguel
Priscilla Vargas y su dolorosa anécdota en concierto de Luis Miguel

“Eran de estas sillas plegables. Y al lado había un grupo de amigas jóvenes que deben haber tenido 40 años… deben hacer sido como cinco”, precisó Vargas.

La animadora dijo que en cuanto las vio “les saqué el rollo. Se habían pasado del happy hour, y después del happy hour se fueron al concierto. Estaban contentas, felices”.

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Priscilla Vargas sufrió uno de sus peores dolores en concierto de Luis Miguel

Priscilla Vargas continuó contando la historia, relatando que “empieza a cantar Luis Miguel y ellas empiezan a pararse arriba de las sillas”.

Priscilla Vargas y uno de los peores dolores de su vida
Priscilla Vargas y uno de los peores dolores de su vida

Para desgracia de la animadora de Tu Día, al mujer que estaba al lado de ella cayó de la silla, enterrándole el taco aguja que lleva en su dedo gordo. “¡Y no terminada de caerse!, se cayó el cámara lenta y yo me aguanté, me aguanté”, aseguró.

“Ni perdón (pidió)”, comentó Priscilla, quien reconoció que el dedo se demoró un año en recuperarse.

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