La aerolínea brasileña Gol ha anunciado su decisión de solicitar la protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos, según ha informado a través de una presentación al regulador de valores. Esta medida se ha tomado en un contexto en el que la compañía ha estado lidiando con una carga de deuda significativa.
Junto con su solicitud de bancarrota, Gol también ha revelado un compromiso financiero de 950 millones de dólares por parte de su principal accionista, Abra Group. Esta decisión se produce tras especulaciones en el mercado y reportes de prensa que indicaban que Gol estaba evaluando esta opción, aunque la empresa había expresado previamente su intención de buscar una reestructuración consensuada con sus acreedores.
Aerolínea brasileña Gol ha estado luchando con una elevada deuda
En el último mes, Gol ha enfrentado dificultades financieras, recurriendo a Seabury Capital para asesoramiento en la revisión de su estructura de capital. Esta revisión ha incluido estrategias para manejar la deuda, realizar transacciones financieras y adoptar otras medidas para mejorar su liquidez.
La aerolínea brasileña gol, evaluó dos posibles caminos para su reestructuración judicial: acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos o llevar a cabo la reorganización en Brasil. Finalmente, se inclinó por la opción estadounidense debido a las mayores probabilidades de obtener financiamiento extranjero y la previsibilidad del proceso en comparación con Brasil.
Abra Group, la controladora de la aerolínea brasileña Gol, también tiene bajo su mando a la aerolínea colombiana Avianca, aunque ambas operan de manera independiente. Con esta medida, Gol se une a otras aerolíneas latinoamericanas que han buscado protección por bancarrota en el contexto de una crisis pandémica, como Avianca, Aeroméxico y LATAM Airlines.
