Desde Brasil se informó la detención de una turistas chilena en las cercanías del Cristo Redentor de Río de Janeiro, la cual fue acusada de insultar a un trabajador diciéndole “mono”.
De acuerdo a O’Globo, la mujer habría tenido un entrevero con un funcionario de la empresa Trem do Corcovado, el cual fue subiendo de tono hasta llegar al insulto racista.
El citado medio indica que la turista fue identificada como Camila Andrea Faúndez Torres, quien debía volver a nuestro país el próximo 21 de octubre. Producto del hecho, desde la empresa llamaron hasta la policía del estado de Río de Janeiro, quienes tomaron detenida a la mujer.
Turista chilena que le dijo “mono” a trabajador arriesga penas de cárcel en Brasil
En el lugar, Faúndez reconoció lo sucedido e incluso pidió disculpas públicas al trabajador, pero eso no evitó que se la llevaran detenida. Más aún, ya se confirmó que en los próximos días será juzgada por los cargos de ‘insultos raciales’, situación que se considera grave en ese país.
La empresa Trem do Corcovado difundió un comunicado entre los medios brasileños, asegurando que podrían hacerse parte de posibles acciones judiciales.
“La empresa Trem do Corcovado repudia cualquier tipo de prejuicio racial, por lo que la ley debe aplicarse sin descanso para prevenir nuevos casos. Brindamos total asistencia al empleado ofendido”, indicaron.
Lo más grave de toda esta situación, para la arrepentida turista, es que según la legislación brasileña este tipo de delitos pueden ser castigados con hasta cinco años de cárcel.
La ley brasileña contra el racismo
El racismo es un delito considerado grave bajo la ley brasileña, con sanciones muy estrictas. Una persona que ha sido acusada de este delito puede pasar hasta cinco años en la prisión, como se mencionó. La Ley Nº 7.716 describe los siguientes casos de discriminación:
-Impedir que personas calificadas tomen posiciones en el servicio público o en empresas privadas como consecuencia de la discriminación por su raza, color o religión
-Negarse a prestar servicio a las personas en establecimientos comerciales
-Prohibición de matricular a los niños y niñas en las escuelas
-Impedir que personas negras entren en restaurantes, bares o edificios públicos o utilicen el transporte público.
El Código Penal brasileño prevé también sanciones a las personas que insulten a otros por motivos raciales (artículo 140). Un insulto racial se define como una ofensa al honor de alguien usando elementos de raza, color, origen étnico, religión o país de origen. Cabe aclarar que el insulto racial está dirigido contra una persona específica, mientras que el delito de racismo se dirige a una colectividad.
Según se indica, si eventualmente alguien se convierte en una víctima de racismo o insultos raciales, debe informar inmediatamente a las autoridades públicas.
