En pleno 2017, motivadas por el movimiento “MeToo” en los Estados Unidos, un gran número de mujeres denunciaron a Harvey Weinstein como depredador sexual. Ahora, en medio de su condena de 23 años por estas denuncias, el exproductor de Hollywood apareció en Los Ángeles luciendo desmejorado.
La primera en sacar a la luz los acosos de Weinstein fue Ashley Judd en un artículo de The New York Times. “Dos décadas atrás, el productor de Hollywood Harvey Weinstein invitó a Ashley Judd al hotel Peninsula Beverly Hills, para lo que la joven actriz esperaba que fuera un desayuno de negocios. En lugar de eso, la hizo subir a su cuarto donde él se apareció en una bata”, se contaba en el artículo.
Desde entonces, y con una lista de 80 mujeres que le denunciaban como depredador sexual, la carrera y vida del productor se vino a pique. Entre ellas rostros conocidos como Lauren Holly, Cara Delevingne, Gwyneth Paltrow, Carrie Fisher. En febrero del 2020, un tribunal lo encontró culpable de al menos cinco casos de abuso y fue sentenciado a 23 años de cárcel.
Ahora, en el marco de nuevas investigaciones, productor de Hollywood volvió a aparecer ante el ojo público. Su apariencia dio mucho de lo que hablar luego de dos años de estar tras las rejas.
Harvey Weinstein, peor que nunca
El productor fue fotografiado en el juzgado de Clara Shortridge Foltz Criminal Justice Center. Allí deberá hacer frente a las acusaciones por abuso sexual de cinco mujeres entre el 2004 y el 2003. De encontrarse culpable, serán más años de prisión a los 23 que ya debe cumplir.
Se lo vio despeinado, con la barba sin afeitar y grandes y marcadas bolsas bajo los ojos. Una imagen que se suma a las declaraciones de hace semanas que aseguraban que sus dientes se estaban pudriendo. “Sufro todos los días. Tengo caries y no puedo comer porque me faltan los dientes”, dijo, pidiendo asistir a un dentista.
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Desde que está en prisión en marzo del 2020, su salud se ha visto comprometida, pero no solo eso. Se lo ha visto usando andador luego de una cirugía de columna y lleva perdidos 34 kilos.
Sus próximos movimientos se basan en una apelación en la que demostrará que recibió un juicio injusto. “Le pedimos al juez una audiencia con cada uno de esos testigos para determinar si su testimonio es lo suficientemente creíble para llegar al juicio”, pedía además su abogado.
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