La función «financiera» fue la menos afectada durante la pandemia: solo el siete por ciento de los profesionales de todo el mundo informaron que tuvieron que trabajar menos horas o aceptar una reducción voluntaria de salario, según una nueva investigación de Robert Walters.
Robert Walters, agencia de reclutamiento especializado encuestó a más de 5.500 profesionales financieros y 2.200 empresas globales en 31 países de todo el mundo.
A diferencia de los profesionales de las finanzas, el 50% de los profesionales de las artes, el 36% en marketing y publicidad, el 28% en hostelería y ocio, y alrededor de una cuarta parte en construcción, fabricación e ingeniería y educación, tuvieron una reducción de salario o de horario.
Solo una décima parte de las empresas (13%) en todo el mundo rescindieron contratos temporales o de plazo fijo con profesionales de las finanzas durante el pico de la pandemia, en comparación con el promedio global del 20% para todas las demás rescisiones de plazo fijo.
Durante Covid-19 la función de finanzas actuó como un sistema de apoyo y una mano de obra para muchos departamentos, con un tercio de los profesionales de finanzas declarando que trabajaron más de cerca con las operaciones, seguido de TI (26%), RR.HH. y legal (26%) y marketing y ventas (21%).
Alfredo Araneda, Country Manager en Robert Walters Chile comenta, “los cargos financieros fueron clave durante la pandemia al poder mantener la continuidad y operación de muchas organizaciones, gracias a su visión a largo plazo, pese a la incertidumbre y falta de proyecciones certeras, lograron establecer políticas de pago/cobro y estrategias de reducción de costos”
Tal fue la demanda de los profesionales de contabilidad y finanzas que el 45% informó un aumento significativo en su productividad, sin embargo, esto fue en detrimento del equilibrio entre el trabajo y la vida privada, con el 32% de los empleados trabajando más horas el año pasado.
Quizás el impacto más grande, fue la pausa inicial en la plantilla, con el 40% de las empresas de todo el mundo congelando temporalmente la contratación dentro del espacio financiero.
Las industrias que se mantuvieron resilientes y donde la función financiera no se vio impactada han sido los servicios bancarios y financieros, tecnología, legal, seguros y las firmas contables más grandes.
Alfredo concluye: «La función financiera está evolucionando para satisfacer las crecientes demandas del negocio y se espera cada vez más que asuma un papel de business partner que ofrezca un valor agregado, para ayudar a otras partes del negocio a mejorar su análisis y proceso de toma de decisiones»
