Los créditos cumplen dos funciones: pueden ser un medio para alcanzar objetivos o, convertirse en la solución ante un imprevisto. Por eso, el crédito de consumo constituye la herramienta ideal y estratégica, para lograr tus metas. Bien administrados, esta excelente y versátil opción crediticia, puede ayudarte a transformar tus planes en sólidas realidades.
A través de un crédito de consumo puedes, entre otros usos, apoyar tu formación profesional o invertir en la educación familiar. También podrías efectuar la ampliación o renovación de tu vivienda y adquirir el mobiliario requerido, o comprar un vehículo nuevo. Y quizá sea buen momento para tomar unas merecidas vacaciones familiares o realizar ese viaje que tanto has soñado. Invertir en planes de salud, también puede resultar beneficioso. Y es que, la versatilidad de un crédito de consumo es muy amplia.
Como verás, son diversas las opciones que un crédito de consumo te brinda. De estas, hay una que destaca por su utilidad: resulta muy eficiente como herramienta estratégica para alcanzar metas financieras. Por ejemplo, si requieres consolidar una deuda, debes considerar esta opción, dejando de lado el miedo al endeudamiento. Eso sí, es indispensable que pongas en práctica buenos hábitos financieros. Recuerda que, saneando un préstamo, podrás acceder a otro tipo de productos financieros.
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Pero, ¿Cómo seleccionar el crédito de consumo adecuado para mí?
Son diversos los factores que inciden en este sentido. Por supuesto, el primordial es el objetivo para el cual deseas obtenerlo. Sin embargo, es conveniente ser bastante cuidadoso y no sobredimensionar ni tus necesidades ni tus capacidades. En este sentido, seguir algunos consejos sobre cómo seleccionar el crédito de consumo ideal para ti, es lo más inteligente.
- Debes tener muy claro cuál es el fin para el que requieres el crédito de consumo. Respeta ese fin.
- Verifica y analiza el grado de endeudamiento que tienes actualmente. Así determinarás si es viable en este momento, obtener un crédito de consumo o, si antes, requieres mejorar tu salud financiera.
- Calcula con exactitud cuál es la capacidad de pago que manejas, tanto en plazos, como en tasas de interés.
- Estudia el mercado crediticio. Existen gran cantidad de opciones. Contrasta las condiciones ofrecidas por diferentes entidades financieras, para el tipo de crédito que te conviene. Especialmente en lo concerniente a las tasas de interés, beneficios, plazos y/o periodos de gracia, entre otros factores.
- Calcula tu capacidad de endeudamiento. De esta forma podrás saber si, aunque lo consideres necesario, es conveniente adquirir el crédito o no, en estos momentos. Para realizar este cálculo, requieres conocer tus ingresos mensuales. De estos, deduce tus gastos fijos. Multiplica el resultado obtenido por 0,40. Si obtienes un porcentaje que está entre 0 y 30%, esto será lo ideal.
- Sé cuidadoso. Si tu capacidad de endeudamiento está entre 30 y 40%, implica que es limitada. Si oscila entre 40 y 60%, está extralimitada. Si te arroja más de 60% debes ser muy cauteloso, es un indicativo de alerta. Así, evita solicitar el crédito de consumo. Muy importante, si puedes, no cubras deudas con un crédito de consumo. Esto puede resultar contraproducente.
Realiza un uso adecuado de tu crédito de consumo
Por lo general, las entidades financieras brindan apoyo y dan facilidades crediticias a quienes acuden a solicitar préstamos. Sin embargo, esto no implica que, al momento de requerir que los compromisos financieros sean honrados, estas entidades no actúen firmemente. Recuerda que, precisamente, ese es su negocio. Ellas administran dineros ajenos y deben ser garantes, ante sus clientes, del adecuado rendimiento y manejo de sus fondos. Así que, no esperes que no cumplan con su compromiso.
Ten en cuenta que un crédito de consumo es la herramienta ideal para apoyarte en el logro de tus metas. Sin embargo, para que este crédito sea un apoyo y no una carga, debes cumplir adecuadamente con su pago. Porque un crédito puede llegar a ser una verdadera pesadilla para quienes no realicen un uso responsable del mismo.
En este orden de ideas, debes formular y apegarte a un estricto plan de gastos, cónsono con tu realidad financiera. En otro caso, puedes esperar toparte con inconvenientes. Para evitarlos, necesitas desarrollar y mantener un adecuado programa de uso de tus recursos económicos. De esta manera, conseguirás tener una sana salud financiera. Y es que un crédito de consumo constituye una excelente oportunidad, siempre y cuando sepas hacer uso del mismo.
Recuerda que está en tus manos abrir las puertas de un buen historial crediticio. También es posible, si no honras tus compromisos financieros como debe ser, que cierres herméticamente estas puertas. Y, por supuesto, esto no resulta conveniente. Más, cuando sabes que un Crédito de Consumo constituye la herramienta ideal para conquistar tus metas. Diseñado a tu medida, te da flexibilidad de uso y sus requisitos suelen ser sencillos de cumplir. Así, es tu decisión administrarlo de manera inteligente.
