Durante la jornada de este sábado, Gonzalo Egas, Ignacia Michelson, Janis Pope y Álvaro Ballero serán los comensales del nuevo episodio de La Divina Comida. En una íntima conversación, el último de ellos recordará uno de los momentos más duros de su vida, según el adelanto al cual tuvo acceso Página 7.
“Me acuerdo perfecto el día en que sentí que se acabó todo. Cuando mi mujer quedó embarazada, yo empecé a buscar pega normal y ya había nacido mi hija, la primera”, partió contando el exchico reality.
“El exsubgerente de marketing de la Telco que me contrató en ese tiempo para hacer el comercial de ‘Yo amo a Ballero’, me escribió y me contestó, el primero que me respondió del correo que yo mandé con mi currículum”, continuó.
“Llego y me dice ‘ya Ballero, mira, esta es la oficina’, de verdad era literalmente un sucucho, él vendía aguas, bebidas y galletas a las oficinas que estaban en el sector de Sanhattan y me dijo ‘puedes ser vendedor de acá, tienes que ganar comisiones. El primer mes gané 318 lucas”.
Álvaro Ballero recuerda sus días más bajos
Álvaro Ballero continuó graficando aquel difícil momento que le tocó vivir, al cual describió como uno de los “más duros”, y recordó que incluso llegó a ponerse capucha para que no lo reconocieran.
“Lloraba como cabro chico, entonces, cuando yo me fui caminando un día, digo ‘chuta, perdí todo, perdí la oportunidad de ser famoso, perdí la oportunidad de un contrato en televisión’, pero en realidad no había perdido nada, había ganado todo”, reflexionó.
“Después volví a Canal 13 y apareció esta oportunidad de ser asesor creativo en Mundos Opuestos. Los últimos cinco años fui gerente y gerente de marketing. Que alguien haya creído en el chico reality para colocarlo en estos puestos daba a pensar que se pegó en la cabeza”, agregó.
Finalmente, Álvaro Ballero reflexionó sobre las enseñanzas que le dejó su salida de Canal 13 tras 10 años. “Me sirvió, aprendí que me había desconectado de mi familia porque me había enfocado en ser el súper ejecutivo para que la gente ya no pensara que yo era el mismo chico reality, yo me desvivía por el canal”, partió explicando.
“No se imaginan la cantidad de cartas que tengo de mi hijo que me quería ver más, al igual que mi hija. Ellos solo querían verme más”.
“Yo quería que se sintieran orgullosos de mí y al final no tenía nada que ver con mi trabajo, solo tenía que mejorar y estar más presente como papá. Esa pega me ha faltado harto”, concluyó.
