George R.R. Martin, autor de la saga de libros Juego de Tronos, demandó a la empresa tecnológica OpenAI, creadora de ChatGPT, acusándola de violar sus derechos de autor a través del “robo sistemático a escala masiva” de sus obras.
A la acción legal de Martin se sumaron otros escritores, como John Grisham y Elin Hilderbrand, quienes apuntaron contra OpenAI por incorporar el contenido de sus libros al entrenamiento de ChatGPT.
En la denuncia se acusa que usuarios del modelo de lenguaje generativo más famoso del mundo han usado esta herramienta para escribir precuelas y secuelas de libros como Juego de Tronos.
Demanda del autor de Juego de Tronos se suma a otras denuncias contra ChatGPT
Los autores quieren que el tribunal prohíba a OpenAI utilizar obras protegidas por derechos de autor en sus modelos de inteligencia artificial sin “autorización expresa”. Además, solicitan una indemnización por daños y perjuicios que incluya hasta 150.000 dólares por obra.
Esta no es la única denuncia de este tipo a la que se enfrenta OpenAI. La humorista Sarah Silverman y los autores Christopher Golden y Richard Kadrey demandaron a la empresa por infringir los derechos de autor para entrenar a ChatGPT-4. La demanda también incluyó a Meta, con su IA Llama.
Esto porque OpenAI no es la única compañía tecnológica que lanzó un chatbot con IA generativa. Otras empresas, como Google, Meta y Microsoft, también ofrecen de manera gratuita herramientas de este tipo. Estas aseguran que sus chatbots no plagian el contenido de los artistas, sino que se inspiran en sus obras para crear un contenido propio.
Paralelamente, esta semana, en California, se desestimó una demanda colectiva que apuntaba contra supuestas violaciones a la privacidad de los usuarios por parte de OpenAI.
