Lizzo, rapera estadounidense que ha alcanzado fama mundial en los últimos años, fue acusada por tres de sus ex bailarinas por acoso sexual y creación de un ambiente laboral hostil.
Según las denunciantes, que interpusieron una demanda en tribunales, el comportamiento de Lizzo con ellas contradice su imagen pública y su reputación como defensora de los derechos de las mujeres y la inclusión.
Las acusaciones también incluyen alegaciones de discriminación racial contra el equipo directivo de la productora Big Grrrl Big Touring, Inc. La demanda consta de un total de 44 páginas y ha causado un gran revuelo en la industria del entretenimiento.
Lizzo se defendió en Instagram de acusaciones de acoso
A través de Instagram, Lizzo le respondió a las bailarinas de su gira que la acusaron de acoso sexual, calificando sus afirmaciones de “historias sensacionalistas”.
A principios de esta semana, una demanda presentada por tres bailarinas de la gira de la cantante alegaba que Lizzo había creado un ambiente de trabajo hostil a través del acoso sexual, racial y religioso en varios incidentes entre 2021 y 2023.
En su declaración, la artista de 35 años dijo que “los últimos días han sido desgarradoramente difíciles y abrumadoramente decepcionantes”. “Mi ética de trabajo, moral y respeto han sido cuestionados. Mi carácter ha sido criticado”, dijo, y agregó que solo hablaba porque “las acusaciones falsas son tan increíbles como suenan y demasiado escandalosas para no ser abordadas”.
“Estas historias sensacionalistas provienen de ex empleadas que ya admitieron públicamente que les dijeron que su comportamiento en la gira fue inapropiado y poco profesional”, continuó.
Lizzo enfatizó que nunca fue su “intención hacer que alguien se sintiera incómodo o que no fuera valorado como una parte importante del equipo”. “No estoy aquí para ser vista como una víctima, pero también sé que no soy la villana que la gente y los medios me han presentado estos últimos días”, aseguró.