Luis Miguel se despidió llorando de lo que su visita a Chile, cumpliendo con nada menos que 10 conciertos en tres semanas.
El mexicano de 53 años se presentó ante cerca de 125 mil personas en nuestro país, que repletaron una decenas de veces el Movistar Arena. Esto pese al resfrío que le provocó serios problemas vocales al artista.
La noche de este miércoles fue su décima y última presentación y, al momento de cerrar, recibió una ensordecedora ovación que le emocionó hasta las lágrimas.
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El Sol de México quedó paralizado al borde del escenario por varios minutos, mirando a su fanaticada chilena, mientras se secaba los ojos e intentaba contener el llanto.
Una de las presentes fue la actriz Renata Bravo, quien relató así el momento: “Más de dos minutos de ovación y una emoción genuina. Para los que los que lo vimos en vivo su despedida fue demasiado emotiva. ¡Tremendo artista, tremendos músicos! Una disfonía no empañará jamás 40 años de carrera”.
El autor de La Incondicional tiene pensado regresar a esta bella tierra el próximo 2 de marzo de 2024 y nada menos que al Estadio Nacional. ¿Se rajará con más fechas en esa visita? Veremos.
Exitosa gira del “Sol de México” pese a complicaciones con su voz
Luis Miguel ha dejado una huella imborrable en su gira 2023. Su gira ha sido un rotundo éxito, con entradas agotadas en múltiples ciudades. Desde el Movistar Arena en Buenos Aires hasta el Dolby Live at Park MGM en Las Vegas y el Madison Square Garden en Nueva York, el “Sol de México” ha llenado cada recinto, demostrando su capacidad para conectar con su público.
Lo que más ha resonado en esta gira es la conexión emocional de Luis Miguel con sus fans. El hecho de que llorara al despedirse de Chile es un testimonio de la profunda relación que ha cultivado con su público a lo largo de los años.
A pesar de su problemas de voz, su carisma en el escenario lo ayuda a seguir demostrando por qué es una leyenda de la música.
