El reconocido sitio web de gastronomía Taste Atlas resaltó recientemente un plato tradicional de la cocina chilena: los porotos granados.
Esta clásica preparación fue incluida en la lista de los 50 mejores platos del mundo elaborados con porotos, también conocidos como frijoles o judías en otros países de Latinoamérica.
El ranking consideró platos de todo el mundo, con diversos ingredientes y orígenes, para elaborar un listado robusto con nominados de cerca de 30 países.
El ranking que destacó a los porotos granados
Los porotos granados ocuparon el puesto 40 en la lista difundida por Taste Atlas (que significa atlas del gusto), con una calificación de 3.8 sobre 5.
Elaborado con choclo, zapallo y porotos, este guiso tradicional chileno tiene sus raíces en el pueblo mapuche, reflejando la rica herencia nativa en la gastronomía del país.
Tate Atlas mencionó que “fue particularmente popular durante los tiempos difíciles en Chile, porque se puede preparar con ingredientes fácilmente disponibles. Hoy en día, los ingredientes de los porotos granados están disponibles durante todo el año, dándole un lugar en la mesa incluso cuando ya han pasado los meses de verano”.
Las preparaciones que encabezaron el ranking de Taste Atlas
Los 3 primeros lugares del ranking de platos hechos con porotos fueron para Grecia, Irán y Serbia
El primer puesto fue para gigandes plaki, plato griego que consiste en porotos gigantes horneados y se prepara con ingredientes sencillos divididos en tres componentes: los porotos, la salsa de tomate y el aderezo final. Algunos ingredientes clave incluyen aceite de oliva, ajo, cebolla, perejil, apio, tomates y orégano.
La preparación involucra cocinar los tomates, ajo y orégano, luego mezclar los porotos con la salsa de tomate antes de hornear la mezcla.
Segundo quedó khoresh gheimeh, plato iraní que se hace generalmente con carne de vaca o cordero, guisantes partidos amarillos y una variedad de especias como cúrcuma y pimienta negra. Los ingredientes adicionales incluyen cebolla, pasta de tomate, y limones persas secos, siendo estos últimos un ingrediente distintivo en la receta.
Se sirve típicamente con arroz sazonado con azafrán, y se describe como un estofado fragante con carne que se derrite en la boca.
Tercero quedó pasulj, que es una sopa serbia de frijoles blancos que tradicionalmente se prepara con salchicha, tocino o jamón, y verduras como cebollas y zanahorias. Paprika, hojas de laurel y ajo son condimentos comunes en esta sopa.
Otra variante del plato incorpora una mezcla de tomates y pimentón junto con los frijoles blancos, resultando en una sopa que se describe como ligera, pero satisfactoria, con un toque picante y ácido.
