La reconocida comediante Belén Mora fue una reciente invitada especial en el popular programa de YouTube de Pamela Díaz, titulado “Sin Editar”, donde protagonizaron una amena y distendida conversación. Además, la comediante habló sobre su bullado paso por Viña del Mar.
Durante la entrevista, Belén se sinceró sobre su polémica participación en el Festival de Viña del Mar de este año. Aunque al principio logró arrancar risas del entusiasta público, terminó enfrentando algunas pifias y abucheos que la llevaron a bajarse del escenario de la Quinta Vergara.
Pamela, sin tapujos, le preguntó a Belén Mora si volvería a presentarse en Viña del Mar y si eso la asustaba. “Sí (volvería) (…) es que siempre me da miedo, pero me gusta el miedo, como que soy adicta a esa adrenalina, a esa incertidumbre. No me podría dedicar a una hue… que yo sé que va a pasar todos los días”, respondió con valentía.
La conversación se centró en cómo se sintió Belén durante su rutina en el festival. “Yo encuentro que me fue bien, no me gané las dos gaviotas. Me pifiaron 7 minutos, pero los otros 40 tuve más rating que la Christina Aguilera. Y me veía flaca como perra”, aseguró.
“Ya llegar al escenario es un éxito, ¿cachai? Y los actores, yo creo que los comediantes en general, estamos acostumbrados a fracasar y no a tener éxito”.
Las consecuencias para Belén Mora tras Viña 2023
Pamela también indagó sobre las consecuencias que tuvo para Belén su participación en Viña 2023. “No llama la atención a un evento de empresa llevar a la que pifiaron. Si yo fuera gerenta de marketing, llamo a la Pame Leiva y no me llamo a mí… por razones obvias”, declaró.
“Tenía cerrado todo marzo y abril con eventos que no se bajaron, muy bien pagados, y yo decidí suspenderlos porque necesitaba parar”. “Y volví a hacer eventos en mayo por decisión mía, y ahora tengo gira en Dreams y tengo rutina nueva, vamos de nuevo”, contó Mora.
Belén Mora confesó que la experiencia de Viña la llevó a ver las cosas desde una perspectiva diferente y a enfrentar futuros escenarios con una actitud más relajada y desprendida. “A mí ya me pasó lo peor, más que eso no me puede pasar. Entonces, yo siempre me he subido (al escenario) relajada, en el sentido, confiando en mi trabajo. Pero ahora me subo desde otro lado, como ‘ya pico. Si te gusta, bien, y sino hay mil comediantes más’”.
Ante la pregunta de por qué no detuvo su rutina durante las pifias, Belén explicó que la adrenalina y el nerviosismo la mantuvieron en un estado de desconexión con el público. A pesar de las críticas, ella se mantuvo firme en el escenario, decidida a no dejarse vencer por los abucheos y a dar lo mejor de sí.
