En el reciente episodio de “El Purgatorio”, conducido por Nacho Gutiérrez, la comediante Belén Mora ofreció al público una perspectiva íntima de su vida, marcada tanto por triunfos como por adversidades personales. Mora, conocida por su carrera en el stand-up comedy, reflejó una mezcla de fuerza y vulnerabilidad al hablar sobre sus experiencias, incluyendo su paso por el Festival de Viña del Mar y los desafíos más personales que ha enfrentado.
Belén comenzó discutiendo su actuación en el Festival de Viña del Mar, un momento que describió como un triunfo a pesar de las dificultades enfrentadas en el escenario. “Los últimos siete minutos de rutina me pifiaron, pero no lo considero un fracaso,” afirmó Mora, destacando su larga carrera en el stand-up y su sueño de actuar en la Quinta Vergara.
Belén Mora reveló uno de los momentos más duros en su vida
La comediante también compartió una de las experiencias más desafiantes de su vida: “Ponchito, mi hijo menor, nació con Síndrome de Down y tuvimos que realizarle una cirugía cardiaca por una cardiopatía congénita… y estuvo muy grave con 16 días en la UCI. Fue, por lejos, lo más difícil que he vivido en mi vida”. Mora explicó que mantuvo esta situación en privado debido a su naturaleza íntima y abrumadora, y expresó cómo su propio sufrimiento la motivó a hacer reír a los demás.
En una revelación sorprendente, Mora abordó una experiencia pasada de infidelidad, confesando que su primer novio oficial le fue infiel con aproximadamente doce personas; “tuve una pareja producto de la cual nació mi primer hijo. Yo nunca he sido celosa, entonces no ando buscando la maldad en nada. Me fue infiel con varias personas que pertenecían a la escuela de teatro y, desde entonces, me castigo y les digo que fui muy tóxica”.
Esta situación llevó a Mora a realizar una venganza poco convencional, una acción de la que ahora se arrepiente; “Era tremendamente vengativa. Pagué un aviso para que saliera en un diario popular, que tenía avisos interesantes donde mujeres ofrecían sus servicios y sus talentos. Entonces yo puse ‘versátil, juguetona, trabajo de lunes a lunes, llámenme’, y publiqué el teléfono de la chica. Me da mucha vergüenza reconocerlo, porque no es la forma”. Ahora, reconoce que el compromiso lo tenía su pareja con ella, una lección aprendida con el tiempo y la terapia.
Un momento emotivo del programa fue la canalización espiritual con la médium Marjorie Ulloa, donde Mora se conectó con su abuela materna, a quien siempre consideró su mejor amiga. Reveló su dolor por no asistir al funeral de su abuela, expresando sentimientos de culpa y remordimiento.
Finalmente, en la sección “Pecados Capitales” de “El Purgatorio“, a Mora se le asignó la soberbia. Reflexionó sobre cómo a menudo se confunde la defensa propia con la soberbia, especialmente en las redes sociales. Mora enfatizó:
“hay muchas personas en redes sociales que confunden la soberbia con ser una mujer de carácter, que confunden ser soberbia con defenderse frente a un ataque”. Cuando uno es atacada constantemente, aprende a vivir a la defensiva y eso no me hace soberbia, eso me hace tener un mecanismo de defensa frente a un ataque sostenido en el tiempo y sistemático”.
