El comunicador Daniel Valenzuela habló sobre la relación que tiene actualmente con su hermano Cristóbal y sus sobrinos Abril (8) y José María (4), quienes también son hijos de Paloma Aliaga.
El locutor habló con el programa “Hoy se habla”, de TVN, donde se reencontró con su ex y conductora del espacio Yamila Reyna a través de un llamado telefónico. Ambos reconocieron que aún mantienen una buena relación de amistad y buenos recuerdos de lo que fue su romance.
Pero el tema principal de la conversación fue las “familias ensambladas”, a propósito de la particular historia que tiene Daniel, Cristóbal y Valenzuela.
Recordemos que hace casi 10 años, Paloma Aliaga y Cristóbal Valenzuela protagonizaron uno de los escándalos más comentados del espectáculo, cuando se dio a conocer que ella tenía una relación con el hermano del Palomo.
Pese a todo el revuelvo que causó la noticia, el amor de Paloma y Cristóbal triunfó y en septiembre de 2014, nació Abril, su primera hija en común, y después José María.
Sobre la buena relación que tiene actualmente con su hermano y sobrinos, Daniel Valenzuela comentó que “es tranquilizador, sanador. Mucha gente ve cosas ocultas, pero es lo más sano, y hay que enfrentarlo con terapia o lo que sea necesario, pero encuentro que es un ganancial sobre todo para los niños, que son lo más importante”.
Daniel Valenzuela y el vínculo con la familia de su hermano
Durante la conversación, Daniel reconoció que la llegada de sus sobrinos ayudó en su proceso de sanación. Al respecto, explicó que “cuando ingresan nuevas vidas es vital, y se hacen nuevos vínculos, los que no tienen por qué cargar con ello y estar en un ambiente distinto, sin estar dentro de la problemática. Eso contribuye mucho a que el tema prospere”.
“Hay que soltar la situación sin prejuicios, sin frenos, sin pensar en qué van a decir. Se tiene que sentir sanamente y amar, no condenar ni juzgar y eso es un factor que te ayuda”, complementó.
En la misma, Yamila Reyna habló de lo que vio cuando fue pareja de Valenzuela, y reconoció que “nunca fui testigo de rencores, ni de reproches. Solo vi dos familias que se aman con locura, que se respetan, y donde sobre todo se respeta a los niños (…) Nos íbamos de vacaciones todos juntos”, cerró.
